Domaine Belle

En aquel entonces, las viñas que se cultivaban alrededor del Château de Larnage pertenecían al señor de Larnage, aunque a partir de 1769 se decidió dar a cada familia una pequeña parcela para uso personal. Desde entonces la explotación familiar de viñedos se extendió gradualmente.

Fue entonces cuando entró en acción Louis Belle, abuelo del actual propietario de Domaine Belle. Louis se hizo cargo de una propiedad y en 1933 se convirtió en miembro fundador de la cooperativa vinícola Tain l'Hermitage. Adquirió entonces también algunas parcelas situadas en las comunas de Larnage y Tain l'Hermitage y en la década de los setenta, cuando la explotación constaba de 4 hectáreas en total, entregó la tierra a su hijo Albert.

Albert comenzó a hacer vino para él y sus amigos, y en 1990, junto con su hijo Philippe que había regresado de estudiar enología, se puso en marcha la creación de Domaine Belle tal y como se conoce actualmente, siempre con el objetivo de elaborar vinos que respeten el terruño de las pequeñas denominaciones individuales en las que se encuentran cada una de sus parcelas.

En los años 2000 la propiedad llegó a las 20 hectáreas, y solo 3 años más tarde Albert decidió jubilarse. Desde entonces, Philippe ha continuado su trabajo dando a conocer los vinos de Larnage a todo el mundo.

Domaine Belle siempre ha sido una explotación familiar transmitida de generación en generación, promoviendo el terruño especial de Larnage que se caracteriza por sus arcillas blancas, también llamadas “Les Terres Blanches”.

Actualmente se extiende sobre seis comunas (Larnage, Crozes-Hermitage, Tain l'Hermitage, Pont de l'Isère, Mercurol y Tournon), tres denominaciones (Crozes-Hermitage, Hermitage, Saint Joseph) y cubre un área de 25 hectáreas de vides a las que hay que sumar huertos de albaricoques y el vivero de vides gestionado por Jean-Claude, el hermano de Philippe.