Château Grand Mayne

La familia Laveau, dedicados al comercio y a la banca, se hicieron con la propiedad de esta casa en 1685. Fue Jacques Laveau quien plantara allí las primeras vides en el siglo XVIII. Dedicó 30 de las 140 hectáreas de la parcela a dicho cultivo. 

En 1811 su hijo Jean realizó una ampliación, y se llegaron entonces a las 62 hectáreas de viñedos; casi la mitad de sus tierras estaban copadas por las vides. Por aquel entonces el château poseía una gran reputación vinícola en Saint-Émilion. Pero las alianzas y los juegos de poder hicieron que desapareciera tanto el imperio Lavau como sus campos. 

En el año 1855 le fue otorgada la categorización de Grand Cru Classé, que la distingue como una de las mejores bodegas de Burdeos.

Tras haber sido adquirido por diferentes dueños, el último en comprar tanto el terreno como la bodega fue Jean Nony. Su hijo, Jean-Pierre, fue el encargado de dirigirla durante casi cuarenta años y cuenta con 21 hectáreas de viñedo. Actualmente la tercera generación de los Nony son los que llevan las riendas de la bodega.