Finca Antigua

Cuando la familia Martínez Bujanda vio por primera vez los viñedos para formar su nueva bodega en La Mancha, se enamoró inmediatamente de ellos. Tras un tiempo recorriendo buena parte de la geografía española con el fin de encontrar un buen terruño donde crear una bodega con el fin de diversificar el negocio original de Rioja, decidieron establecerse en esta tierra con un entorno extremo para el cultivo de la vid.

Con una extensión de más de 1.000 hectáreas y viñas situadas a más de 900 metros de altitud, la bodega recibe el nombre de Finca Antigua por las viñas antiguas con las que contaba esta bodega antes de la adquisición, con una media de más de 30 años.

Sus vinos son totalmente distintos a los riojas que elaboran, ya que muestran la esencia y personalidad de la tierra donde se cultivan. El carácter manchego queda impregnado en el interior de las botellas.