Champagne Ellner

Sus comienzos en el mundo del vino fueron en una gran maison de Champagne, donde cumplía con la tarea de remover las botellas en los pupitres. Pero fue poco a poco, cuando su interés y conocimientos fueron creciendo, cuando empezó a adquirir parcelas que comenzó a cultivar, vinificando y mezclando sus propias cuvées para vendérselas a particulares.

Esta aventura comenzó en 1905 y fue secundada por su hijo Pierre que continuó comprando nuevos viñedos. Hoy, la casa está dirigida por Jean-Pierre Ellner, nieto del fundador, que trabaja junto a una talentosa cuarta generación.

Las 50 hectáreas de viñedos se distribuyen en 15 municipios ubicados en varios terroirs: desde el valle del Marne hasta la Montagne de Reims, pasando por la Côte des Blancs o la Suzannais.

Chardonnay, Pinot noir y Meunier son cultivadas por la familia siguiendo los preceptos de una viticultura sostenible y respetuosa con el medioambiente. La vendimia es manual, y tanto la vinificación como el ensamblaje son realizados con el mayor cuidado por el enólogo de la casa para lograr champagnes delicados, versátiles y afrutados.

Gracias a una sala de cubas reformada en 2010 con tinas más pequeñas, fudres y barricas antiguas de roble, la vinificación combina modernidad y tradición. El vino reposa luego en cavas de yeso excavadas a principios del siglo XX, que se extienden a lo largo de tres kilómetros de galerías.