Biondi-Santi

Fue Clemente Santi, sobre 1865, el primero en elaborar vino tinto empleando exclusivamente uvas Sangiovese grosso. Pero años más tarde, sería su nieto y heredero de la finca, Ferruccio Biondi Santi, quien plantara el primer viñedo de Montalcino solo de esta variedad y al que en 1932 en un informe sobre la viticultura toscana del Ministerio de Agricultura se le atribuyó la autoría del primer Brunello. 

Casi 160 años después, las elaboraciones de la casa, con la séptima generación de la familia al frente, siguen la senda marcada por el pionero Clemente.

Aunque la firma también cuenta con viñedos al este y al norte de Montalcino, su meca es, sin duda, la finca Tenuta Greppo, unas 25 hectáreas de cepas viejas cultivadas en ricos suelos de margas y piedras, donde la Sangiovese grosso disfruta de las condiciones ideales para alcanzar su máximo potencial. Estado que alcanza gracias a una meticulosa viticultura y al buen hacer en bodega donde se forja sabiamente para alumbrar vinos con una vida extraordinariamente larga, auténticas joyas que trascienden al tiempo.