San Cobate

Máxima impulsada por Antonio Vázquez Muñoz-Calero para extraer lo mejor de unas tierras que ya llamaron la atención a algunos monjes en el siglo XI. En aquella época ya se plantaron majuelos para el monasterio de San Cucufate.

Sus 80 hectáreas con viñas de 40 años de media se encuentran entre las localidades burgalesas de Gumiel del Mercado, La Horra y La Aguilera, zona de relevancia para varios proyectos ribereños de referencia.

Allí disponen de una gran disparidad de altitudes (de 830 a 910 metros) y suelos. Yendo de menor a mayor altitud se encuentran suelos arcilloso-limosos que aportan aromas limpios. Si subimos, pasamos a componentes calcáreos que para la bodega dan al vino calidad, elegancia, longevidad, finura y complejidad.

De Monasterio, Bancales del Jalón y Altos del Visó, sus mejores tres parcelas, nace la gama San Cucufate. En ella tenemos producciones limitadas y la impronta singular de cada terruño.

En cuanto al aspecto visual de las botellas comentar que son obra de José Delgado Periñán y Olivier Umecker, artistas que con seis tintas ilustran las tierras de la finca.