Terroir Sense Fronteres

A pocos metros de donde se levanta el viñedo Les Manyes, del que procede el mítico vino homónimo que acaba de conseguir 100 puntos Parker, se yergue un viñedo singular en el territorio de la D.O. Montsant. En un espectacular anfiteatro natural, las vides de Garnacha con 75 años de edad se enredan entre ellas en una bacanal vinífera digna de verse.

Cuando Dominik se dio cuenta del potencial de este viñedo decidió que, fuera de la D.O.Q. Priorat y acogido en la vecina D.O. Montsant, podría crear vinos con menos restricciones y un mayor grado de libertad que hicieran de sus tintos una experiencia abierta al mundo, “sin fronteras”.

Los suelos de este paradisíaco viñedo de Montalts son de arcilla roja con capas de yeso en lugar de la llicorella que alfombra las viñas de enfrente, en Priorat. Como, además, hay menos estrés hídrico, los vinos se cosechan antes y son más ligeros. Eso hace que su sensualidad y frescura sean sus señas de identidad, haciéndolos ideales para acompañar platos mediterráneos.

Para Dominik Huber lo principal en un vino es que exprese el terruño y el clima de la zona de la que procede y sea una prolongación de la cocina del lugar. Los cuatro vinos de Terroir Sense Fronteres seducen por su frescura y ligereza, su multitud de matices y su extraordinaria personalidad.